domingo, 26 de abril de 2009

SIN MIRAR ATRAS...

Que mal...no hay otra manera de decirlo, hoy a sido el día que peor piernas e tenido desde hace muchisimo tiempo,espero que sea por el agua, no quiero que suene a escusa pero aora me acuerdo de los muchos días que me quedado en casa haciendo rodillo porque llovía y Dani diciendome, estos días son los que te curten y razón tiene, te sale un día así y te puede sentar de dos maneras, bien o mal, al menos si sales con frió y lluvia sabes como reacciona tu musculatura y como puedes cambiar eso y días así en el ciclismo los hay a patadas y no hay otra que adaptarse.

Hoy eramos 4 gatos en la salida, lloviendo y con bastante frió, se a dado el banderin de salida y yo tenia pensado estar alante en los cortes, para intentar cojer una fuga para pasar el puerto y evitar los nervios del pelotón, pero ya en el primer arreon las piernas de piedra, ni con cadencia, ni con desarrollo, nada de nada, me da muchisima rabia esta carrera es muy bonita y aunque prefiera correr en seco y con calor días así, son los que te curten y te hacen mas fuerte mentalmente.
Aora ya solo pienso en el Viernes que viene la carrera de Alcanar, carrera que se hace dura y es muy bonita con la subida al mirador, aparte no sirve de nada darle vueltas ni venirse abajo, hay que saber sobrepornerse y si no leeros este articulo...IMPRESIONANTE...


ciclismo adaptado llamada a la solidaridad
La contrarreloj de Pedrosa
El cronómetro corre y Josetxu Pedrosa solamente tiene dos meses para conseguir 17.000 euros y no quedarse en una silla de ruedas. Texto: Igor G. Vico foto: R. Zarrabeitia
dOS meses, solamente dos meses más estiman los médicos que me quedan para no tener que acabar en una silla de ruedas". El que habla es Josetxu Pedrosa (22 de julio de 1969, Barakaldo), un ciclista paralímpico que atesora tres diplomas en los Juegos - uno en Barcelona'92 y dos en Atlanta'96- y catorce campeonatos de España absolutos en su categoría. Además, en sus vitrinas tienen sitio un subcampeonato del mundo en carretera, en 1994, y multitud de galardones obtenidos por su sudor y dedicación en la bicicleta.

"Ahora mi vida se ha convertido en una contrarreloj individual", afirma Pedrosa. Los médicos que le diagnosticaron la enfermedad denominada como el fenómeno Swartzman le advirtieron de que puede provocarle graves problemas de corazón, además de postrarle en una silla de ruedas. Esta rara enfermedad deja sin fuerza alguna a los músculos "y acabará deshaciéndomelos y convirtiéndolos en agua", explica Pedrosa. Su rictus es de luchador infatigable, pero su sonrisa revela un nerviosismo incontenible.

La pesadilla del ciclista comenzó con un dolor de espalda al que le siguieron muchas pruebas y finalizó con un diagnóstico horrible. "Fue hace tres años e inmediatamente fuimos a Houston a tratarlo. Saqué el dinero de todos los sitios que pude. El tratamiento nos costó 70.000 euros. Los conseguí y acabé tratándome durante dos meses. Todo iba muy bien hasta que a principios de enero....", la voz se le entrecorta, pero la infatigabilidad de su espíritu se reproduce en unas palabras que no hubiera querido pronunciar: "Después del día de Reyes mi doctor me dio una mala noticia: la enfermedad se volvía a reproducir", espeta.

Los pedazos rotos de la esperanza del deportista se esparcieron aún más cuando el galeno le explicó que el tratamiento necesario para frenar los efectos de la enfermedad tiene un coste de 17.000 euros, divididos en dos sesiones. Algo que Pedrosa no puede costearse con una mujer, dos hijos y una hipoteca que pagar. Un lujo que no puede permitirse.

Cada día la enfermedad degenera más su cuerpo. "El deporte es lo que aún me sigue manteniendo de pie, la musculatura de ciclista es lo único que me permite seguir andando", asegura con un brillo especial en el rostro. La bici que tantas alegrías le dio, otorga perspectivas a sus piernas y a su moral. Ésta última debilitada por los pocos apoyos que ha recibido de otros deportistas. "Entregué una carta a los jugadores del Athletic para pedir su apoyo, pero no he recibido ni una sola llamada", lo dice un sufridor rojiblanco con 23 años de socio a sus espaldas y cuyo sueño es "vivir la final de Copa en Valencia".

"Uno de los que sí ha estado a mi lado ha sido Miguel Madariaga con ayuda moral y económica", explica Pedros, que ha abierto una cuenta en el BBVA, 0182 5998 21 0210205027, para los que quieran realizar una donación. Mientras, el cronómetro sigue corriendo en su contra.

"El ciclismo es lo que sigue manteniéndome en pie. Si no fuera por la bici no podría seguir andando y con mi vida"

1 comentario:

Daniel Lopez dijo...

A pasar pagina y a por otra cosa mariposa....
Bonita la cronica de Pedrosa,eso si es luchar por la vida...